Las tarjetas de crédito pueden ser grandes aliadas en la administración de tus finanzas personales, siempre que se usen de forma consciente y es que lejos de ser un enemigo de tu presupuesto, este instrumento financiero puede ayudarte a organizar tus pagos, ganar beneficios y fortalecer tu historial crediticio. Pero para que realmente funcione a tu favor, es fundamental entender cómo manejarla correctamente.
La clave está en asumir que la tarjeta de crédito no es dinero extra, sino un adelanto del dinero que ya sabes que vas a recibir. Es decir, funciona como un crédito a corto plazo que debes manejar con disciplina para evitar caer en intereses innecesarios o acumular deudas que afecten tu tranquilidad financiera.
A continuación, te comparto tres elementos esenciales que debes dominar para hacer una gestión inteligente de tu tarjeta de crédito:
1. Fecha de corte
Esta es la fecha en la que el banco cierra el ciclo de tu tarjeta cada mes y registra todos los consumos realizados hasta ese día, a partir de la fecha de corte se genera tu estado de cuenta, y sobre ese monto se calcula lo que deberás pagar en la próxima factura. Conocer tu fecha de corte te permite planificar tus compras, como realizar las mismas justo después de la fecha de corte, ya que tendrás más días para pagar.
2. Fecha de pago
Es la fecha límite que tienes para realizar el pago correspondiente al monto facturado en tu estado de cuenta, ten en cuenta que si pagas el total antes de esta fecha, no se te generarán intereses y estarás utilizando el crédito de manera inteligente. Además, mantener tus pagos al día impacta positivamente tu historial crediticio, algo que puede beneficiarte en el futuro si necesitas solicitar un préstamo, financiamiento o incluso alquilar una vivienda.
3. Pago mínimo
Este es el monto más bajo que puedes pagar para evitar que tu cuenta se declare en mora, sin embargo, es importante que comprendas que pagar solo el mínimo implica que seguirás generando intereses sobre el saldo restante, lo que puede llevarte a una deuda prolongada y más costosa. Así que siempre que puedas, opta por pagar el total de tu estado de cuenta, o al menos una parte considerable por encima del mínimo.
Manejar tu tarjeta de crédito de forma ideal no requiere fórmulas complicadas, sino hábitos consistentes, por lo tanto, revisa tus estados de cuenta con frecuencia, mantén un control de tus gastos y no uses la tarjeta como una extensión de tu salario y recuerda que tu comportamiento financiero de hoy construye tu reputación financiera del mañana.
Si quieres profundizar en estos conceptos y convertirte en un usuario consciente y estratégico de tu tarjeta de crédito, te recomiendo registrarte en finanzasconproposito.edu.do y tomar el curso gratuito “La tarjeta de crédito, su propósito de uso y beneficios”.