Realizar la primera inversión es un hito importante en el camino hacia la independencia financiera, sin embargo, este es solo el primer paso de un viaje que requiere planificación, análisis y ajustes continuos. Una vez que has hecho tu primera inversión, es crucial entender cuál debería ser tu siguiente paso para maximizar tus oportunidades.
A continuación, te presentamos una guía detallada para navegar este nuevo capítulo en tu aventura como inversionista.
Diversificación: la clave para reducir el riesgo
El segundo paso fundamental para todo inversionista principiante es diversificar su cartera, la diversificación implica distribuir tus inversiones en diferentes tipos de activos, sectores y regiones geográficas para reducir el riesgo general de tu cartera.
¿Por qué es importante la diversificación?
Reducción del riesgo: según un estudio de Vanguard, una cartera diversificada puede reducir hasta un 75% del riesgo no sistemático (riesgo específico de una empresa o sector) en comparación con invertir en un solo activo.
Mejor rendimiento a largo plazo: un análisis de JP Morgan Asset Management mostró que las carteras diversificadas tendían a superar a las no diversificadas en un horizonte de 10 años o más.
Protección contra la volatilidad del mercado: durante la crisis financiera de 2008, las carteras bien diversificadas experimentaron pérdidas menores que aquellas concentradas en un solo sector o tipo de activo.
¿Cómo diversificar tu cartera?
Invierte en diferentes clases de activos: considera una combinación de acciones, bonos, bienes raíces y materias primas. Según un informe de BlackRock, una cartera equilibrada típica podría consistir en 60% acciones, 30% bonos y 10% activos alternativos.
Explora diferentes sectores: no te limites a un solo sector. Diversifica entre tecnología, salud, finanzas, consumo, etc.
Considera la diversificación geográfica: invierte en mercados desarrollados y emergentes. Según MSCI, proveedor líder de herramientas y servicios de apoyo a decisiones críticas para la comunidad inversora global, los mercados emergentes representan alrededor del 12% de la capitalización de mercado global, ofreciendo oportunidades de crecimiento y diversificación.
Utiliza fondos indexados o ETFs: estos instrumentos ofrecen una exposición diversificada a bajo costo, el ETFs son fondos cotizados en bolsa (por sus siglas en inglés, Exchange-Traded Funds), son instrumentos de inversión que combinan características de los fondos mutuos y las acciones individuales. Son una opción popular entre los inversionistas debido a su flexibilidad, diversificación y costos relativamente bajos. El S&P 500 ETF Trust (SPY), por ejemplo, te da exposición a 500 de las empresas más grandes de EE.UU. con un solo instrumento.
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Recuerda que la diversificación no elimina completamente el riesgo, pero puede ayudarte a construir una cartera más resiliente a largo plazo. Al dar este segundo paso es crucial para tu éxito como inversionista, ya que no solo te ayudará a gestionar mejor el riesgo, sino que también te posicionará para aprovechar diferentes oportunidades de crecimiento en el mercado. Mantén una visión a largo plazo, sigue educándote sobre diferentes opciones de inversión y no dudes en buscar asesoramiento profesional si lo necesitas.