El propósito de una madre hoy en día

¿Te has preguntado cuál es tu propósito como madre?

Primero, es perfectamente entendible no tener tiempo para hacernos estas preguntas profundas debido a que vivimos en un mundo que va a alta velocidad. Luego, es también esperable que muchas madres (me incluyo, hace unos años) respondan que su propósito es que “sus hijos sean felices”. Pero, el tiempo ha pasado y nuestra mirada de la maternidad, y de la vida, ha cambiado.

La experiencia nos ha enseñado que esa aspiración es imprecisa para lo que podemos desear para nuestros hijos en la actualidad, porque resulta pequeña para todo lo que la vida tenía para ofrecerles y porque que estaríamos reduciendo semejantes experiencias al único supuesto estadio ideal y válido: ser feliz.

Hoy las madres queremos que nuestros hijos sean emocionalmente sanos, que sean nobles, sensibles y se permitan experimentar todas las emociones. Queremos que sean hábiles para comunicar lo que sienten, que otras personas puedan confiar en ellos, que sumen a su entorno, que aporten soluciones a sus problemas individuales y colectivos, y que se lancen a vivir cosas nuevas incluso con el miedo a cuestas.

Que sean planificados para aminorar las angustias, que se auto conozcan para que nadie les diga quiénes son sino que lo sepan por ellos mismos, y que sean capaces de pedir ayuda cada vez que la necesiten. También, deseamos que crean en un poder superior que les de serenidad cuando no tengan respuestas y que tomen decisiones que los protejan.

Como ya sabemos que vivirán lejos de nosotras más tiempo que bajo el mismo techo nuestro propósito en estos años de unión cercana es que sientan que crecer junto a es una experiencia amorosa, cálida, respetada y segura.

Otro propósito es criarlos para que nos necesiten cada vez menos. Para que sepan que pueden volar del nido en paz, porque se les ha dado las horas de vuelo suficientes para volar de forma autónoma y que la vida los termine de criar y, al mismo tiempo, que el nido sigue siempre disponible para cuando quieran recordar lo que era vivir en él. Queremos que salgan al mundo necesitándonos menos porque saben cada día más que cuentan con todo lo necesario para salir adelante.

El propósito de las madres actuales no es que sus hijos sean felices es que sean “sintientes” y por eso trabajamos conscientemente en ser referentes de esa meta.